Sólo mirando atrás somos conscientes de todo el camino que hemos recorrido, de lo que hemos conseguido, y del camino que todavía nos queda por correr.
Un grupo de mujeres con inquietudes y ganas de hacer cosas y de participar, creamos un espacio de confianza desde la sororidad y el voluntariado para acompañar a otras mujeres.
Nos denominamos Dones amb Empenta
Empezamos a encontrar los martes en un espacio que nos deja la Agrupación Fotográfica de Montbui.
El espacio inicial de voluntariado se convierte rápidamente en un recurso terapéutico y de apoyo para mujeres de toda la comarca del Anoia en situación de violencia machista. Nos encontramos con una realidad inesperada, encubierta y silenciada.
Ni había recursos, ni se hablaba de ellos. No había conciencia, ni se entendía lo que hacíamos. Pero nosotras creamos nuestro primer servicio profesional para acompañar al grupo de voluntarias con una psicóloga y una jurista.
Somos el Equipo de Atención a la Mujer-EAD.
Con el objetivo de incidir en las causas estructurales de la violencia y de promover cambios en la realidad más cercana pensamos nuevas líneas de acción. Iniciamos el programa de sensibilización y prevención en los centros educativos.
Hacemos talleres y colaboramos con los primeros diagnósticos de género y planes de igualdad por encargo de diversas administraciones.
Paralelamente desarrollamos actividades más lúdicas y socioculturales para promover la participación y espacios colectivos de cuidado.
Celebramos la primera edición del concurso de fotografía ¿Como nos vemos las mujeres? con motivo del 8M, y en 2003 iniciamos el taller de yoga, entre otros.
Se crean por ley recursos públicos para mujeres. En 2009 empezamos la gestión de los Servicios de Información y Atención a las Mujeres-SIAD del Consejo Comarcal de Anoia y de la Mancomunidad Intermunicipal de la Cuenca de Òdena. En 2010 abrimos el Servicio de Intervención Especializada en violencia machista-SIE de Igualada, conjuntamente con la entidad El Safareig. Y en 2012 ampliamos con el SIE de Lleida.
Trabajamos a partir de la experiencia que la sociedad patriarcal nos impide desarrollarnos con plenas derechos y libertades. Es necesario conseguir una sociedad más justa y sostenible, poniendo la vida en el centro y en valor la diversidad, los cuidados, el placer y la cooperación.
Actuamos para la erradicación de las violencias machistas mediante programas y servicios de formación, sensibilización, prevención, detección, atención y recuperación del daño sufrido. Nuestro abordaje es transversal, integral y multidisciplinar. Tenemos presente la dimensión social y estructural, pero también la subjetiva, las necesidades y los objetivos de cada persona.
La nuestra es una mirada amplia y feminista.
Todos nuestros proyectos y servicios son sensibles a las distintas formas en que las personas experimentan las situaciones: mandatos y creencias, necesidades, oportunidades y limitaciones, en función de su socialización de género.
Creemos en un acompañamiento profesional que parte de sus potencialidades. La identificación y el fortalecimiento de las competencias personales se convierten en clave en los procesos de empoderamiento de las personas.
Son imprescindibles la privacidad y respeto a las individualidades, ritmos y decisiones de cada persona.
Damos visibilidad y valor en el trabajo de sostenimiento de la vida, el trabajo de cuidados, que entendemos como responsabilidad colectiva.
Tenemos en cuenta la diversidad de las personas, la complejidad de las situaciones y las distintas variables que la conforman. El género, la diversidad sexual, la edad, el origen, el nivel socioeconómico o el estado de salud específico, entre otros, hacen necesaria una atención individualizada. Incorporamos el reto de la mirada a la diversidad identificando y deconstruyendo nuestros propios prejuicios, para evitar reproducirlos en nuestra intervención.
La sensibilidad a la diversidad conecta con la voluntad de generar espacios de seguridad donde las personas puedan expresarse, proviéndolas de la oportunidad de reconocerse y de escapar de ser objetivizadas, como primer paso hacia el empoderamiento.
No vale trabajar bien, sino que queremos hacerlo siempre mejor.
Garantizamos la formación y actualización profesional continua de nuestros profesionales. La metodología de trabajo potencia la creatividad de los equipos e incorpora la innovación para una mejor respuesta a las demandas y necesidades de la ciudadanía.
Tenemos capacidad para crear nuevos servicios y adaptarnos a colectivos y territorios.
Empezamos en 1996 como espacio de encuentro de mujeres. A lo largo de los años hemos ampliado los servicios profesionales y diversificado a los colectivos a los que nos dirigimos. Pero seguimos fieles a nuestro origen y promovemos la participación y dinamización del tejido social y asociativo. Sólo con la implicación de todas y todos podremos alcanzar una sociedad mejor.
El trabajo en red es para nosotros un pilar básico en la intervención profesional, impulsando esta metodología en todos nuestros servicios.
C/ Florenci Valls, 48 2a 08700 Igualada (Barcelona)
